Bomba de dirección o Bomba de dirección asistida Desguacesn430

La bomba de dirección es un elemento fundamental dentro del sistema de dirección en los vehículos actualmente.

La dirección se compone de una serie de elementos que controlan las ruedas delanteras de un vehículo.

La bomba de dirección asistida tiene el objetivo de poder ayudar a maniobrar el vehículo sin mucho esfuerzo, incluso a bajas velocidades o con el vehículo parado.

Esto permite al conductor dirigir las ruedas del vehículo más fácilmente hacia donde desea y facilita la reacción ante posibles imprevistos que se puedan producir en la conducción.

Existen factores que intervienen en la resistencia del giro del volante favoreciendo o perjudicando la acción, como son el inflado de los neumáticos, las características del suelo donde se realiza la acción y la mas importante el peso del vehículo.

Por este motivo la gran mayoría de los camiones disponen de dirección asistida eléctrica o hidráulica que ayuda al conductor mediante el refuerzo activo del movimiento de la dirección.

En la dirección asistida hidráulica la fuerza es generada por el sistema hidráulico del vehículo, cuando el conductor gira el volante.

En los vehículos antiguos el esfuerzo para girar el volante lo tiene que realizar el conductor, para poder girar las ruedas lo que considerara adecuado para la maniobra que quiera realizar en la conducción.

El sistema de dirección hidráulica o dirección asistida funciona a través de una bomba de dirección que presuriza el líquido de dirección y envía este líquido por tubos y mangueras a la caja de dirección, permitiendo desplazar las ruedas.

La bomba eléctrica de dirección asistida se usa generalmente en vehículos pequeños o económicos, y consiste en la implementación del volante mecánico de cremallera mediante la adición de un pequeño motor que facilita la dirección.

La bomba hidráulica de dirección asistida a menudo denominada hidro-guía o hidro-dirección, se suele usar en general en vehículos muy pesados, pero no de forma exclusiva.

Se basa esencialmente en el mismo principio que la bomba de dirección asistida, pero sin la presencia de la cremallera.

Esta bomba de dirección ofrece una serie de ventajas:

• Reduce el impacto del consumo de combustible
• Favorece una conducción más confortable
• Mayor movilidad con el vehículo parado
• Dispone de una dirección más ligera
• Mejor movilidad en maniobras complejas y en el aparcamiento

Síntomas de bomba de dirección dañada

Existen diferentes síntomas que pueden indicar que la bomba de dirección puede estar dañada.

Desgate de la bomba

• Dificultad para girar el volante.
• El volante no vuelve a su posición inicial después de haber girado.
• El funcionamiento de la bomba va acompañado de un ruido excesivo.

Atasco de la válvula reductora de presión

• El volante gira de manera espontánea y repentina, siendo necesario un ajuste constante.
• Dificultad en las maniobras, aparcar, estacionar que requieren un mayor tiempo y esfuerzo.
• Se escuchan silbidos, chirridos y otros ruidos extraños mientras se conduce.

Ruido en la bomba de dirección hidráulica al girar el volante

• Si cuando se gira el volante se escuchan ruidos o rechines, puede significar que la bomba de dirección hidráulica tenga poco aceite.
• Nivel elevado de ruidos en curvas.

Fugas del líquido de transmisión

• Si se observan manchas debajo del vehículo de color rosa o ámbar podría ser que el sistema pierde aceite en la dirección hidráulica.

Volante rígido

• Si se tiene que realizar mucho esfuerzo para girar el volante, ya que el coche no gira adecuadamente, es una señal que la dirección está fallando.

Comprobaciones para el correcto funcionamiento de la bomba de dirección

• Apagar el motor y probar la presión que ejerce el fluido de la bomba de la dirección, esta comprobación servirá para si el fallo se encuentra en uno de los tramos de la bomba de dirección y en que parte se pierde la presión.
• Arrancar el motor y girar el volante hacia la derecha hasta el final y posteriormente hacia la izquierda, realizando esta maniobra unas tres veces, servirá para eliminar el aire que pueda encontrarse en el circuito.
• Comprobar la presión que se ejerce, para esta prueba se tendrá que poner el vehículo a mil revoluciones por minuto y posteriormente incrementar las revoluciones a tres mil por minuto, verificar las diferencias entre las revoluciones y comprobar las recomendaciones que aparecen en el libro de mantenimiento del vehículo.
• Finalmente girar el volante en una sola dirección y comparar la presión con la indicada por el fabricante.

La mejor forma de evitar tener que hacer comprobaciones sobre posibles fallos o averías en la bomba de la dirección es realizar un correcto mantenimiento comprobando el nivel del aceite regularmente y asegurarse que se encuentra en los niveles indicados por el fabricante.

La conducción con un vehículo que presenta fallos o averías en la bomba de dirección, ocasiona que no se tenga el control del vehículo, aunque se pueda conducir manejando el volante con mayor dificultad y con mayor rigidez.

Esta situación pone en riesgo la seguridad de los ocupantes y ocasiona mayor fricción entre piezas produciendo un mayor deterioro en el sistema con el paso del tiempo.

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