El renting de coches o renting de vehículos consiste en un contrato de alquiler a medio o largo plazo entre dos partes.
La duración se establece entre un mínimo de un año y un máximo de 5 años. Durante su vigencia es posible modificar las condiciones del contrato como puede ser ampliar o disminuir el kilometraje acordado, rescindir el contrato con su correspondiente sanción económica, etc.
Existen diferentes empresas especializadas en el renting de coches como son Arval y LeasePlan
Una de las partes la entidad de renting compra un vehículo o vehículos nuevos con una serie de características, gustos y necesidades de un determinado clientes.
Pueden ser grandes empresas, medianas o pequeñas empresas (pymes), autónomos y particulares.
Para ponerlos a su disposición por un periodo de tiempo y un kilometraje previamente determinado a cambio del pago de una cuota periódica que suele ser una renta mensual, donde van incluido todos los gastos del coche.
La idea final en esta modalidad no es la compra del vehículo, aunque puede producirse al final, si el cliente lo desea.
El renting del vehículo incluye una serie de servicios complementarios para quienes lo realizan como pueden ser:
El renting incluye una serie de ventajas fiscales que son aplicables para empresas, autónomos y profesionales.
Estos son algunos ejemplos generales que suelen incluir los renting de coches, no obstante, existirán diferenciaciones en función del renting contratado.
Leasing de coches o leasing de vehículos también es un contrato de alquiler que se realiza con la finalidad de usar el vehículo y finalmente adquirir dicho vehículo.
Se gestiona como un arrendamiento financiero por tanto existe un tercero que puede ser un banco, una empresa de leasing, etc la que compra el vehículo y el usuario pagará unas cuotas fijas todos los meses hasta el final del contrato donde se compra el vehículo.
Existe la posibilidad de no adquirir el vehículo finalmente con lo cual una vez acabado el contrato no se seguirá pagando.
A diferencia del renting donde solo se paga una cuota mensual y todo está incluido. En el leasing además de la cuota de alquiler hay que pagar todos los gastos que acarrea el vehículo, como son seguro, impuestos, averías, gastos de mantenimiento, etc.
Como norma general, el leasing de vehículos obliga al cliente a pagar un seguro y estos seguros suelen ser más caros para los vehículos arrendados, ya que suelen ser a todo riesgo.
El contrato tiene una duración mínima de dos años, debido a que se tiene que realizar en una entidad bancaria o establecimiento financiero de crédito por ser un producto financiero.
Al final del contrato el arrendatario podrá comprar el vehículo por su valor residual, realizar un nuevo contrato con el mismo vehículo o devolverlo.
Existen dos tipos principales de leasing
Cuando finaliza el contrato de arrendamiento que se tiene por el vehículo lo devolverás, siempre y cuando no se haya incumplido ningún apartado del contrato como pueden ser pasarse de los kilómetros establecidos, roturas o desgastes ocasionados que no estuvieran estipulados en el contrato, etc. Si esto sucede se tendrá que pagar por ello.
Es cuando te comprometes a comprar el vehículo una vez pasado el tiempo de arrendamiento, a un precio marcado. Normalmente este tipo de leasing es utilizado por empresas que utilizan mucho el vehículo, aunque por norma general no es el más utilizado, ya que un contrato de leasing de tipo cerrado tiene menos riesgos.
Cuando se realiza la contratación de un leasing hay que leer bien todas las condiciones del contrato.
Hay que prestar atención a los aspectos relacionados con el desgaste del vehículo y con los excesos de kilometraje, ya que si no se puede pagar un coste mas elevado del que realmente se tendría que pagar.
El leasing de coches y el renting de coches consiste en la modalidad de alquilar un vehículo a largo plazo, realizando el pago de una cuota mensual. Estas modalidades las realizan empresas, autónomos e incluso particulares.
La diferencia más significativa es que quien hace uso del renting no tiene la intención de comprar el coche o vehículo, sin embargo, el que hace uso del leasing, en principio si es su idea adquirir el vehículo, cuando finalice el contrato de alquiler pagando el valor residual del vehículo.
El leasing es un alquiler con un contrato de una duración mínima de dos años, ya que está regulado por ley, por ser un arrendamiento financiero.
Por contra, el contrato de renting es mucho más flexible en su duración, abarca desde un año que es el periodo mínimo hasta cinco años que es el periodo máximo.
Además, durante la duración del contrato se permiten modificaciones en las condiciones como pueden ser modificar el kilometraje acordado a la hora de entregar el vehículo, el periodo de contratación del alquiler e incluso la rescisión del propio contrato con la correspondiente penalización económica.
El renting con la cuota mensual que se paga todos los meses cubre todos los gastos derivados del uso del vehículo exceptuando el combustible, limpieza, peajes, reparaciones que se tengan que realizar en el vehículo debido a un mal uso, etc.
Por el contrario, en el leasing no, el arrendador tiene que asumir todos los costes del vehículo seguros, impuestos, averías, reparaciones, revisiones, combustible, etc.
Debido a esos condicionantes el leasing de coches tiene un pago inicial bajo y unas cuotas mensuales más bajas.
Otra diferencia es que el leasing el vehículo está a nombre del usuario y con el renting a nombre de la empresa que lo alquila.
El pago inicial en el leasing generalmente es cero y el renting tiene un pago mayor.
Tanto el renting como el leasing cuentan con ventajas fiscales, pero para que se pueda realizar las desgravaciones de IRPF e IVA, es imprescindible que el vehículo o los vehículos hayan sido adquiridos por empresas o autónomos con el fin de ejercer una actividad económica.
Las desgravaciones no funcionan de la misma forma el renting es un arrendamiento por lo que las cuotas que se pagan son un gasto para la empresa o autónomo.
El leasing es una financiación y se incluye en el activo y en el pasivo de la contabilidad.
Con los turismos lo mas habitual es que el IVA solo se pueda desgravar en un 50%, ya que es difícil demostrar que el vehículo solo tiene un uso profesional y no un uso personal.
Estas son algunas diferencias que existen entre el renting y el leasing de coches.
El renting de coches para particulares es una modalidad que se está extendiendo en los últimos años.
Cada vez hay más particulares que no desean realizar un desembolso económico grande o pedir un préstamo para la compra de un coche, con los consiguientes intereses que incrementan el préstamo.
Por ese motivo el renting para particulares es una alternativa cada vez más contemplada y utilizada. No se tienen que realizar grandes desembolsos al inicio, ni tampoco solicitar un préstamo, etc
Su funcionamiento es igual que el renting para empresas o autónomos con la única diferencia que los particulares no pueden desgravarse u obtener ventajas fiscales.
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