El nuevo impuesto a los vehículos diésel condicionará la compra y utilización de estos vehículos en los próximos años.
Se producirán limitaciones, e incluso prohibiciones, en muchas ciudades, que perjudicarán especialmente a los vehículos más antiguos. Pero también a los coches diésel que tendrán que pagar más impuestos.
El gobierno aún no ha concretado como determinara este nuevo impuesto. El planteamiento es equipar el coste del gasóleo y la gasolina de forma gradual, acabando con la diferencia de precios existente actualmente.
Esta medida causara una cascada de problemas como que la gente rehuya de los coches diésel tanto nuevos como de segunda mano, un mayor coste en llenar el depósito de combustible para los vehículos diésel, etc.
El ejecutivo ha asegurado que en este aumento no se incluirán al gasóleo bonificado de transportistas ni agricultores.
Estas medidas finalmente repercutirán en el consumidor que será el que tenga que pagar el incremento del precio.
Los propietarios de vehículos diésel que quieran vender su vehículo se verán obligados a reducir el precio, ya que tendrán mucha menos demanda y sino no lo hacen no podrán dar salida a estos coches.
También es un problema para los propietarios de vehículos nuevos, ya que no se está especificando entre vehículos nuevos o antiguos sino simplemente en que son diésel y estos vehículos contaminan.
Según comenta la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac)los motores diésel están tecnológicamente más avanzados que nunca incluso para las nuevas condiciones ambientales impuestas por la unión europea.
"Hoy en día un vehículo diésel ha reducido en un 55% las emisiones contaminantes (óxidos de nitrógeno) respecto a un vehículo de hace 5 años. Actualmente, los vehículos diésel generan prácticamente las mismas emisiones de NOX que uno gasolina, y muchas menos de CO2".
Los fabricantes de vehículos están preparados para adaptar sus vehículos a las políticas climáticas demandadas. La tecnología ha hecho posible que los vehículos actuales dispongan de muy bajas emisiones de dióxido de carbono CO2 respecto a los vehículos de décadas anteriores.
Los más de 14 millones de vehículos de más de 10 años que circulan por España emiten un 90% más de emisiones de óxido nítrico (NOx) y partículas que los actuales, estos son los responsables de la mayor parte de las emisiones nocivas para la salud, así como una de las principales causas de siniestralidad actualmente.
El incremento de la contaminación atmosférica en las ciudades en gran parte producido por el trafico rodado y las calefacciones de los edificios condicionan mucho nuestro aire incrementándose el dióxido de azufre, el óxido, el ozono y los compuestos orgánicos volátiles, todos ellos perjudiciales para la salud.
Por todo ello lo ideal seria poder renovar todo el parque automovilismo de vehículos antiguos. Para esto las estancias europeas han planteado iniciativas para establecer una fecha fin para permitir la circulación de los vehículos mas antiguos. Pero no hay ninguna iniciativa para prohibir vehículos diésel nuevos ni de combustible fósiles.
Una razón fundamental para el gobierno es ir igualando la diferencia existente entre los vehículos de gasolina y los vehículos diésel Con esta medida desaparecería el beneficio y las bonificaciones con las que han contado los coches de gasóleo hasta el momento.
Se añade los problemas de contaminación existentes en las grandes ciudades y núcleos de población, además del cambio de mentalidad que se va observando en la población con respecto a los vehículos diésel.
El gobierno tiene la posibilidad de utilizar diferentes estrategias para aumentar los impuestos a los vehículos diésel y que tengan que pagar más, como puede ser incrementar los impuestos de matriculación o circulación, aumentar la fiscalidad de los vehículos e impuestos sobre el gasóleo que se repuesta en las gasolineras.
El impuesto de circulación de cada ayuntamiento tiene sus tasas conforme al reglamento que cada consistorio presenta, con lo cual seguramente se vea incrementado el impuesto para los vehículos diésel.
La administración central tiene la posibilidad de trasferir a las comunidades autónomas y ayuntamientos nuevos gravámenes que aumenten su capacidad de recaudación. El impuesto de los hidrocarburos es un ejemplo de cómo las autonomías tienen una posibilidad de incrementar un tributo tanto al gasóleo como a la gasolina y este gravamen aumentaría las tasas al gasóleo.
La Comisión Europea lleva años solicitando a España que ponga fin a la baja fiscalidad de los vehículos diésel, que aumente los impuestos medioambientales y en especial los de los carburantes.
Estas medidas muestran como en los próximos años se verán incrementado los impuestos que gravan a los vehículos tanto a la hora de comprarlos como a la hora de mantenerlos y esto se agudizara en los vehículos diésel. También se observará un incremento en los carburantes y en especial sobre el gasóleo.
Con la entrada en vigor del nuevo procedimiento de ensayo WLTP (Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedures), que son las pruebas de homologación de emisiones a la que son sometidos todos los vehículos nuevos que entró en vigor en septiembre del 2017 y proporciono una base mucho más adecuada para calcular el gasto de combustible de un vehículo y sus emisiones de CO2.
Este protocolo en su comienzo solo se ha exigido a los vehículos de nueva fabricación, pero desde el 1 de septiembre de 2018 todos los vehículos matriculados deberán cumplir con el procedimiento WLTP. Con lo cual habrán pasado unos análisis más complejos y mas adaptados a la realidad, esto provocara que los datos de consumo y emisiones homologadas suban encareciendo el precio la hora de matricular los vehículos.
Actualmente el impuesto de matriculación de los vehículos se calcula en función de las emisiones de Co2 homologadas. Los coches que se encuentran por debajo de 120 gramos por kilometro no pagan impuestos de matriculación, mientras que los vehículos que lo superan pagan por tramos.
Los que se encuentran por encima de los 120 gramos por kilometro hasta 160 gramos por kilómetro abonan un 4,5% más, los que se encuentran por encima de los 160 gramos por kilómetro hasta 200 gramos por kilómetro abonan un 9,75% más y los que superan los 200 gramos por kilómetro un 14,75% más.
Con estos datos se puede entender que, con la entrada en vigor del nuevo protocolo, se estima que pasaran a pagar impuestos el 70% de los vehículos que se venden, frente al 20% que pagaban anteriormente.
Los vehículos diésel serán más controlados y se presume que también los más perjudicados por estas nuevas medidas de test de emisiones.
Desde el 1 de septiembre los concesionarios de coches tendrán que disponer de vehículos nuevos que hayan pasado el test WLTP para poder venderlos.
Los coches que no se hayan vendido antes de esa fecha tendrán la obligación de estar matriculados, para poder venderse posteriormente como kilómetro 0 (son coches nuevos pero que han sido matriculados a nombre del concesionario o de la marca, con lo cual cuando el cliente lo compra se tiene que cambiar el titular y esto se realiza mediante una transferencia).
El comprador debe estar pendiente de las posibles ofertas o descuentos que ofrecen los concesionarios, ya que para los concesionarios estos tipos de vehículos matriculados pierden valor y les cuestan dinero con lo cual quieren darle salida lo antes posible y esto se observa en mayores descuentos.
El coste del carburante diésel está subiendo y se equiparara al coste de la gasolina en un periodo de tiempo no muy lejano. El gobierno de España tiene intención en el año 2019 de incrementar los impuestos a los hidrocarburos.
España tiene las recomendaciones o peticiones de la Unión europea para que aumente la carga impositiva al gasóleo, ya que es una de las más bajas de Europa.
Las grandes ciudades cada vez son más restrictivas con la circulación de los vehículos contaminantes, para salvaguardar la calidad del aire y la salud de sus ciudadanos.
Estas normas son más severas con los vehículos diésel, aunque no quedan al margen los vehículos de gasolina que contaminen.
En 2019 Barcelona y otros municipios prohibirán circular por su territorio a vehículos que incumplan la euro 1.
Actualmente las marcas a la hora de construir motores diésel nuevos los están fabricado y optimizado para contaminar tan poco como los motores de gasolina modernos. La combustión que producen los motores diésel en su interior genera mas contaminantes que los motores gasolina, pero con los motores nuevos, estas emisiones son muy similares.
Después de todo lo que se ha comentado en el articulo ¿merece la pena comprar un coche diésel?. Pues para un determinado número de personas quizás.
Algunas de las características que deben cumplir son:
¿Estás pensando en cambiar de coche?, ¿Quieres comprar un vehículo diésel? Cuéntanos tu caso.
¿No encuentras el repuesto que te hace falta?
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